Por Mariano Damian Raineri
La lucha de tantos años, el sufrir de tantas personas, el camino recorrido a lo largo de tantos países, y la vida entregada por aquellos ciudadanos tenían una finalidad, lograr el reconocimiento igualitario de los derechos humanos a todos los habitantes de este mundo.
Ninguno de estos luchadores a favor de los derechos civiles y derechos humanos tuvo su objetivo inicial en lograr una escalada o reconocimiento político, aunque algunos pocos fueron reconocidos en instituciones por su desempeño y hasta ocuparon importantes y decisivos puestos en gobiernos.
La sociedad ha cambiado, inmersa en una vorágine. El ser humano siente y cree tener nuevas necesidades insustituibles, y olvida su naturaleza en pos del individualismo materialista. Es el mismo que cree que desde siempre y porque si tiene derechos reconocidos a nivel nacional e internacional, olvidando la lucha de tantos habitantes que basados en sus valores e impulsos para ayudar a los suyos, dejaron todo para lograr el reconocimiento y el respeto de los derechos civiles y los derechos humanos.
Desgraciadamente estamos enmarcados en una vorágine social donde parece ser que la regla es "destruyo en minutos lo que costo años construir", y esa premisa llega a postular a los funcionarios públicos o a quienes detentan esas funciones.
El habitante común, cuando comienza su lucha busca el reconocimiento y el respeto de un derecho; y todos al iniciar el camino sueña con ver como la comunidad es beneficiada mediante leyes o actos que puedan lograr conciencia.
Desgraciadamente no vemos los mismo en nuestra dirigencia política, la cual solo esboza un plan de defensa y reconocimiento sobre los derechos humanos para crear un "cama elástica" con réditos políticos para futuras elecciones, busca un posicionamiento que los ponga en la voz popular como las personas que luchan por los derechos humanos, y mientras se exponen para las cámaras, están pensando en su próxima aparición publica o acto político. Estos actores que olvidan poner en practica la verdadera defensa, que olvidan a los verdaderos afectados o victimas de violación de derechos civiles o humanos, cuando encuentran el próximo tema políticamente mediático.
Nadie puede discutir que la mayoría de los candidatos políticos actualmente son "reclutados" por su poder mediático (aparición publica), y ello lleva a que quienes detenten ser "visto" no midan las consecuencias de sus actuares. Igual premisa les cabe a quienes pretender perpetuarse en determinados cargos, saliendo a esgrimirse como los únicos e incuestionables defensores de los derechos de la comunidad, cuando en realidad solo utilizan la situación actual los derechos humanos y civiles para obtener la atención de los electores.
Evidentes muestras de estos actuares encontramos en la gran cantidad de apariciones publicas, reiteradas, constantes y hasta diarias, que generan ciertos funcionarios públicos en medios televisivos o escritos(a nivel nacional, provincial o municipal) publicando que realizaron tal o cual acto en beneficio de determinadas personas; cuando la realidad es que es LA OBLIGACION asumida como funcionario publico, la de realizar esa y todas las acciones necesarias tendientes a lograr el beneficio de la comunidad. Y que su función no es publicar cada acto que realiza, sino
Por ello es incuestionable el uso cada vez mas frecuente de los derechos humanos como fundamentos de discursos políticos que buscan cautivar o seducir un electorado, recordando que, mientras el ciudadano común busca el reconocimiento de un derecho humano incluso hasta poner en riesgo su propia vida, la clase política pone en riesgo un derecho en busca de un reconocimiento político.
MARIANO DAMIAN RAINERIRepresentante Legal AMPARARTE ONG
Ninguno de estos luchadores a favor de los derechos civiles y derechos humanos tuvo su objetivo inicial en lograr una escalada o reconocimiento político, aunque algunos pocos fueron reconocidos en instituciones por su desempeño y hasta ocuparon importantes y decisivos puestos en gobiernos.
La sociedad ha cambiado, inmersa en una vorágine. El ser humano siente y cree tener nuevas necesidades insustituibles, y olvida su naturaleza en pos del individualismo materialista. Es el mismo que cree que desde siempre y porque si tiene derechos reconocidos a nivel nacional e internacional, olvidando la lucha de tantos habitantes que basados en sus valores e impulsos para ayudar a los suyos, dejaron todo para lograr el reconocimiento y el respeto de los derechos civiles y los derechos humanos.
Desgraciadamente estamos enmarcados en una vorágine social donde parece ser que la regla es "destruyo en minutos lo que costo años construir", y esa premisa llega a postular a los funcionarios públicos o a quienes detentan esas funciones.
El habitante común, cuando comienza su lucha busca el reconocimiento y el respeto de un derecho; y todos al iniciar el camino sueña con ver como la comunidad es beneficiada mediante leyes o actos que puedan lograr conciencia.
Desgraciadamente no vemos los mismo en nuestra dirigencia política, la cual solo esboza un plan de defensa y reconocimiento sobre los derechos humanos para crear un "cama elástica" con réditos políticos para futuras elecciones, busca un posicionamiento que los ponga en la voz popular como las personas que luchan por los derechos humanos, y mientras se exponen para las cámaras, están pensando en su próxima aparición publica o acto político. Estos actores que olvidan poner en practica la verdadera defensa, que olvidan a los verdaderos afectados o victimas de violación de derechos civiles o humanos, cuando encuentran el próximo tema políticamente mediático.
Nadie puede discutir que la mayoría de los candidatos políticos actualmente son "reclutados" por su poder mediático (aparición publica), y ello lleva a que quienes detenten ser "visto" no midan las consecuencias de sus actuares. Igual premisa les cabe a quienes pretender perpetuarse en determinados cargos, saliendo a esgrimirse como los únicos e incuestionables defensores de los derechos de la comunidad, cuando en realidad solo utilizan la situación actual los derechos humanos y civiles para obtener la atención de los electores.
Evidentes muestras de estos actuares encontramos en la gran cantidad de apariciones publicas, reiteradas, constantes y hasta diarias, que generan ciertos funcionarios públicos en medios televisivos o escritos(a nivel nacional, provincial o municipal) publicando que realizaron tal o cual acto en beneficio de determinadas personas; cuando la realidad es que es LA OBLIGACION asumida como funcionario publico, la de realizar esa y todas las acciones necesarias tendientes a lograr el beneficio de la comunidad. Y que su función no es publicar cada acto que realiza, sino
Por ello es incuestionable el uso cada vez mas frecuente de los derechos humanos como fundamentos de discursos políticos que buscan cautivar o seducir un electorado, recordando que, mientras el ciudadano común busca el reconocimiento de un derecho humano incluso hasta poner en riesgo su propia vida, la clase política pone en riesgo un derecho en busca de un reconocimiento político.
MARIANO DAMIAN RAINERIRepresentante Legal AMPARARTE ONG
Presidente Dra. ELIANA MATKO